Verano y Amor de William
Trevor
por Jorge
Fondebrider
Hace
muchos años, cuando la palabra “vanguardia” representaba algo más que un mero
instrumento de marketing y en el
hemisferio norte todavía no había sido reemplazada por el término “modernismo”,
Ezra Pound dividió a los escritores en diversas categorías. Una de ellas, acaso
la más lejana a los intereses de todos esos movimientos hoy asimilados al
decurso de la historia de la literatura, incluía a “los autores que producen
obras más o menos buenas, en el estilo más o menos bueno de su época”. El
irlandés William Trevor (Mitchelstown, Condado de Cork; 1928), sin duda
corresponde a esa categoría y no hay la menor sombra de queja en ello. Y así lo
han sentido los lectores, que han hecho de él uno de los autores más leídos de
la literatura irlandesa de la segunda mitad del siglo XX, y los jurados de los
premios literarios de lengua inglesa quienes, prácticamente, se los han
concedido todos. Trevor, quien en la actualidad vive en Devon, Gran Bretaña–
tiene algo que decir y lo ha venido diciendo según las reglas tradicionales de
los diversos géneros. Es un brillante cuentista de esos que escriben con
principio, medio y fin. Para justificar esta afirmación bastaría con leer “The
Ballroom of Romance”, incluido en The Ballroom of Romance and Other Stories
(1972), –narración llevada al cine por
Pat O’Connor en 1982–, pero, si no, ahí están también los otros 11 volúmenes de
cuentos que lleva publicados. Como dramaturgo, estrenó 5 piezas teatrales y,
como novelista, 18 títulos, de los cuales sólo están en castellano Fools of Fortune (de 1983, llevada al
cine como Tiempo pasado, por Pat
O’Connor en 1990, y traducida como Marionetas,
en 1995, en España, y como Juguetes del
destino en 2000, en Colombia,), Nights
At the Alexandra (1987, traducida como Noches
en el Alexandra en 1988), Juliet’
Story (1992, su única novela para niños, traducida como La historia de Juliet, en 1997), Felicia's
Journey (1994,
traducida como El viaje de
Felicia, en 1999), The Story of Lucy Gault (2002,
traducida como La historia de Lucy Gault,
en 2004) y Love and Summer (2009,
traducida como Verano y amor y publicada por Salamandra en
2011). Ésta última, acaba de ser
distribuida en la Argentina
en la muy buena traducción de Victoria Malet quien, salvo por algunas pocas
palabras, ha optado por una variante ecuménica del castellano, ahorrándonos las
incomodidades a la que nos obliga el español peninsular. Así, no queda otro
remedio que coincidir con la reseña de Alberto Manguel para El País, de España: “la traducción de
Victoria Malet respeta escrupulosamente la delicadeza y la falta de énfasis del
original”. No es elogio menor, ya que Trevor es, fundamentalmente, un
estilista, algo que la traductora recupera en nuestra lengua de manera fiel y
escrupulosa.
La
historia es simple: Florian y Ellie, dos jóvenes, que hasta una tarde de junio
de mediados del siglo pasado nunca se habían visto, comienzan una relación que
se vuelve romántica. Tienen destinos que los condenan a la separación, pero
durante los meses de verano encuentran un remanso en el otro. Las alternativas
que giran a su alrededor poco importan y, sin embargo, de ellas se sirve Trevor
para hacer desfilar a un número considerable de personajes que, por su
humanidad, mueven a la compasión. Y eso es todo, y es suficiente para que el
lector encuentre la emoción que suele serle tan esquiva en mucha de la
literatura que hoy se escribe.